Recientemente estuve hablando con un paciente adulto, padre de un niño.
Me dice:
-“Doctor, no sé qué hacer, mi hijo me pregunta todo el tiempo sobre las situaciones que están pasando en el mundo. ¿Cómo le puedo contestar?”
-“Los otros días, mientras preparaba la cena, mi hijo de 10 años, Lucas, se acercó con una expresión preocupada.”
-“Papá, escuché en las noticias que el presidente anunció nuevos impuestos a productos de otros países. ¿Eso es malo? —preguntó con inquietud.”
Como psiquiatra y padre, comprendo la importancia de abordar sus preocupaciones de manera clara, pero sin aumentar su preocupación. Me ha pasado lo mismo con mis hijos.
¿Cómo afecta esto a los niños?
Aunque parezca que temas como los aranceles o las tensiones geopolíticas no impactan directamente en la vida de los niños, la realidad es que ellos están más atentos de lo que creemos. Ya sea por lo que escuchan en casa, en la escuela o a través de medios digitales, estas noticias pueden generar incertidumbre, ansiedad o confusión.
La Academia Americana de Psiquiatría de Niños y Adolescentes (AACAP) señala que la exposición repetitiva a noticias impactantes —aunque no estén directamente relacionadas con violencia o desastres— puede tener efectos emocionales en los niños, dependiendo de su edad y personalidad (AACAP, Facts for Families #67).
Cinco estrategias para abordar estas conversaciones
Fuentes confiables para padres:
Conclusión
Vivimos en un mundo cada vez más interconectado. Temas como los aranceles, la inflación o los conflictos internacionales llegan a los oídos de nuestros hijos, a veces sin filtro. Como padres y cuidadores, no debemos tener todas las respuestas, pero sí podemos ofrecer algo que es más importante: tiempo, escucha y tranquilidad.