Todos hemos escuchado sobre lo beneficiosa que es la actividad física y la participación en deportes para la salud mental de nuestros niños y adolescentes. Si eres como yo, probablemente ya les dices a tus hijos: "¡Suelten el teléfono y hagan algo de ejercicio!". Pero, ¿sabías que estas actividades no solo ayudan a liberar energía o a trabajar en equipo, sino que también pueden influir directamente en su desarrollo cognitivo?
Quiero hablarles un poco sobre las funciones ejecutivas (FE). Estas son un conjunto de habilidades mentales que permiten a los niños (y adultos) organizarse, tomar decisiones, controlar sus emociones y dirigir su conducta hacia metas. Es decir, son las habilidades que les ayudarán a resolver problemas, aprender mejor en la escuela y manejar sus relaciones sociales con éxito.
Un reciente estudio, publicado en diciembre del 2024 por el Groningen Expert Center for Kids with Obesity en los Países Bajos analizó cómo la actividad física diaria y los deportes afectan estas funciones ejecutivas en niños de entre 5 y 11 años. Sus hallazgos nos dejan mucho que reflexionar:
¿Qué significa esto para ti como padre?
Este estudio refuerza la importancia de elegir actividades que no solo mantengan a tus hijos activos, sino que también los desafíen a nivel cognitivo y social. Los deportes de equipo son una excelente opción porque combinan movimiento físico con pensamiento estratégico y trabajo en equipo. Si bien no todas las actividades serán iguales para todos los niños, lo esencial es encontrar opciones que promuevan el bienestar integral de tus hijos.
Recuerda que no se trata solo de "gastar energía", sino de ayudarlos a construir herramientas para enfrentar la vida con confianza, resiliencia y creatividad. Así que la próxima vez que pienses en inscribirlos en una actividad, busca algo que les permita moverse, pensar y crecer como personas. ¡Tu esfuerzo marcará la diferencia!